Compañero de Verano

"Nuevamente ha llegado esa época del año... Arrastro la parrilla al frente del restaurante y, justo junto al mar, donde siempre he estado, abro la puerta a todos los que aprecian una buena parrillada, fresca, pescada en el día, en nuestro mar."

Los clientes van llegando, los habituales, los amigos, y los que vienen por primera vez.

Este año tengo un nuevo ayudante en la parrilla, que no le importa mancharse, ensuciarse, coger un poco de carbón, o incluso protegerme cuando el fuego decide contraatacar.

Un ayudante que, conmigo, va vigilando la lubina que está casi en su punto, allí a la izquierda, o la brocheta de calamares, o esos pimientos que ya están pidiendo un hilo de aceite de oliva, para ir a una mesa que espera ansiosamente su llegada.

Un ayudante resistente, inmune a desgarros o cortes, y que de vez en cuando atrae una mirada de aprecio, o incluso un comentario al look que juntos damos a este nuestro arte de servir bien.

Ese delantal que, en la parrilla, a la vista de todos los clientes, también forma parte del escenario de nuestro restaurante.

Al final del día está ahí para ayudarme a cerrar, y al día siguiente no falla para acompañarme cuando abrimos.

Esta es la perspectiva de quien está en la parrilla de un restaurante junto al mar en un día de verano.

¡Este verano no descuides un buen delantal!